Oscar Andrés Sánchez A.
La primera semana del mes de marzo de 2008 será recordada en la historia política e internacional latinoamericana por la crisis diplomática sin antecedentes suscitada entre Colombia, Ecuador, Venezuela y, en cierta medida con Nicaragua; luego de que las fuerzas militares colombianas efectuaran la “operación fénix” el pasado primero de marzo un operativo en territorio ecuatoriano, en la zona de frontera, que terminó con la caída del miembro del estado mayor de la Farc, alias “Raúl Reyes”. Este hecho fue el archiduque de Austria, el detonante para que el gobierno ecuatoriano intentara resarcir su inconformismo con el glifosato, el venezolano su exclusión en la mediación oficial en el intercambio humanitario, y Ortega mostrara su inconformismo con el litigio limítrofe actual.
Luis Edgar Devia, alias “Raúl Reyes”, era autóctono de la Plata, Huila. Nació rodeado de la violencia desatada en 1948. Terminó su secundaria y luego de ser concejal de su municipio se convirtió en un activista político en el Caquetá, donde ejecutó acciones como la voladura de las estructuras de la multinacional Nestlé. A mediados de los 70, luego de recorrer algunos países comunistas, ingresó a la guerrilla de las Farc. A principios de los ochenta logró escalar y hacer parte del Estado Mayor de esta organización. En los últimos años se había convertido en el alfil mediático de las Farc.
Ahora viene el traspié diplomático del gobierno colombiano, cuya información sobre los hechos fue confusa en primera instancia. El mismo día de la operación (01-03-08), el presidente Uribe, vía telefónica, “puso al tanto” de lo sucedido en la frontera a su homólogo del Ecuador, quien al parecer se muestra flexible. Uribe lo tranquilizó diciéndole que el bombardeo se había hecho desde territorio colombiano luego de que las tropas fueran atacadas por las Farc desde territorio ecuatoriano, y que con el ánimo de recuperar el cuero de “Reyes” las tropas avanzaron 1800 metros sobre la frontera.
Restos del campamento en territorio ecuatoriano donde fue dado de baja alias "Raúl Reyes", el florero de la crisis.
Al día siguiente (02-03-08), cuando a través de los medios de comunicación se conocieron detalles sobre la “operación Fénix” que confirmaban la hipótesis de que había sido premeditada y que se presentó un bombardeo por parte de militares colombianos dentro de territorio ecuatoriano, el presidente Correa, luego de recibir el espaldarazo del presidente Chávez, levantó nota de protesta contra el gobierno de Colombia y prometió ir hasta las últimas consecuencias. De inmediato la cancillería colombiana, a través de un comunicado, pidió excusas al gobierno ecuatoriano por haber invadido su territorio y de paso solicitó cooperación del vecino país.
El segundo momento de tensión se da un par de horas más tarde, cuando el director de la Policía Nacional, el general Naranjo, denunció ante la opinión los posibles nexos existentes entre los gobiernos de Ecuador y Venezuela con la guerrilla de la Farc, según información hallada en la computadora de “Reyes”, recuperada el día de la operación por el ejército colombiano. Lo que parecía ser una prueba ante el mundo y una justificación de la violación de la soberanía ecuatoriana, resultó ser la chispa en el cañaveral que no estuvo lejos de suscitar un colapso en económico y una confrontación bélica en la región.
El gerenal Naranjo, director de la Policía Nacional, presentó los documentos que según el gobierno colombiano demostraban los vínculos entre Ecuador y las Farc.
Las reacciones de contingencia de los vecinos no se hicieron esperar. El presidente Correa rechazó las excusas del gobierno ecuatoriano, expulsó al embajador colombiano en Quito e inició la búsqueda de apoyo de los países latinoamericanos. Por su parte, el presidente Chávez, en su tradicional Aló Presidente, tuvo un pretexto válido para una vez más arremeter contra Colombia: además de utilizar sus conocidos epítetos nada diplomáticos contra el presidente Uribe, anunció el cierre de la embajada en Bogotá y acompañó un minuto de silencio por “Reyes”, según él, un buen revolucionario cobardemente asesinado. Luego ordenó movilizar 10 batallones a la frontera con Colombia, aproximadamente 9 mil soldados, y amenazó con enviar algunos Sukoy (aviones de combate rusos) a Colombia si una escena similar llega a presentarse en territorio venezolano.
El presidente Chávez ordenó el desplazamiento de tropas venezolanas a la frontera con Colombia y amenazó al gobierno de Uribe de atacarlo si intentaban algo parecido en su territorio.
En la noche, el Canciller colombiano volvió a pronunciarse, pero contrario a los que se esperaba si se observan las frecuentes actuaciones poco calculadas del gobierno colombiano durante los últimos días, el funcionario, con buenas muestras de diplomacia, se limitó a explicar la crisis y se abstuvo de dar respuesta a las amenazas y ofensas del mandatario venezolano. El gobierno venezolano ordenó también suspender las operaciones de importación y exportación de productos en las aduanas de San Antonio de y Ureña, en el Estado Táchira, produciendo casi un inmediato problema de desabastecimiento en la frontera y un incremento en los costos de vida de la población fronteriza.
Ante la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador y el cierre de la frontera con Venezuela, los principales gremios empresariales (03/03/08) hicieron un llamado a la prudencia y a la utilización de las vías diplomáticas para superar la crisis que empieza a tener serias repercusiones sobre la economía de la región. Las relaciones comerciales con ambos países representan para Colombia exportaciones de más de 8 mil millones de dólares al año. Las pymes colombianas tienen negocios con Venezuela y de Ecuador por 6 mil millones de dólares y dos mil empresas colombianas que tienen un tratamiento exclusivo en Ecuador podrían también verse afectadas. A su vez, Ecuador también se vería afectado si lo diplomático pasa al plano comercial debido a que importa materias primas para la producción textilera y depende en un 50% de la energía proveniente de Colombia, que le representan al país siete millones de dólares.
La primera semana del mes de marzo de 2008 será recordada en la historia política e internacional latinoamericana por la crisis diplomática sin antecedentes suscitada entre Colombia, Ecuador, Venezuela y, en cierta medida con Nicaragua; luego de que las fuerzas militares colombianas efectuaran la “operación fénix” el pasado primero de marzo un operativo en territorio ecuatoriano, en la zona de frontera, que terminó con la caída del miembro del estado mayor de la Farc, alias “Raúl Reyes”. Este hecho fue el archiduque de Austria, el detonante para que el gobierno ecuatoriano intentara resarcir su inconformismo con el glifosato, el venezolano su exclusión en la mediación oficial en el intercambio humanitario, y Ortega mostrara su inconformismo con el litigio limítrofe actual.
Luis Edgar Devia, alias “Raúl Reyes”, era autóctono de la Plata, Huila. Nació rodeado de la violencia desatada en 1948. Terminó su secundaria y luego de ser concejal de su municipio se convirtió en un activista político en el Caquetá, donde ejecutó acciones como la voladura de las estructuras de la multinacional Nestlé. A mediados de los 70, luego de recorrer algunos países comunistas, ingresó a la guerrilla de las Farc. A principios de los ochenta logró escalar y hacer parte del Estado Mayor de esta organización. En los últimos años se había convertido en el alfil mediático de las Farc.
Ahora viene el traspié diplomático del gobierno colombiano, cuya información sobre los hechos fue confusa en primera instancia. El mismo día de la operación (01-03-08), el presidente Uribe, vía telefónica, “puso al tanto” de lo sucedido en la frontera a su homólogo del Ecuador, quien al parecer se muestra flexible. Uribe lo tranquilizó diciéndole que el bombardeo se había hecho desde territorio colombiano luego de que las tropas fueran atacadas por las Farc desde territorio ecuatoriano, y que con el ánimo de recuperar el cuero de “Reyes” las tropas avanzaron 1800 metros sobre la frontera.
Restos del campamento en territorio ecuatoriano donde fue dado de baja alias "Raúl Reyes", el florero de la crisis.
Al día siguiente (02-03-08), cuando a través de los medios de comunicación se conocieron detalles sobre la “operación Fénix” que confirmaban la hipótesis de que había sido premeditada y que se presentó un bombardeo por parte de militares colombianos dentro de territorio ecuatoriano, el presidente Correa, luego de recibir el espaldarazo del presidente Chávez, levantó nota de protesta contra el gobierno de Colombia y prometió ir hasta las últimas consecuencias. De inmediato la cancillería colombiana, a través de un comunicado, pidió excusas al gobierno ecuatoriano por haber invadido su territorio y de paso solicitó cooperación del vecino país.
El segundo momento de tensión se da un par de horas más tarde, cuando el director de la Policía Nacional, el general Naranjo, denunció ante la opinión los posibles nexos existentes entre los gobiernos de Ecuador y Venezuela con la guerrilla de la Farc, según información hallada en la computadora de “Reyes”, recuperada el día de la operación por el ejército colombiano. Lo que parecía ser una prueba ante el mundo y una justificación de la violación de la soberanía ecuatoriana, resultó ser la chispa en el cañaveral que no estuvo lejos de suscitar un colapso en económico y una confrontación bélica en la región.
El gerenal Naranjo, director de la Policía Nacional, presentó los documentos que según el gobierno colombiano demostraban los vínculos entre Ecuador y las Farc.
Las reacciones de contingencia de los vecinos no se hicieron esperar. El presidente Correa rechazó las excusas del gobierno ecuatoriano, expulsó al embajador colombiano en Quito e inició la búsqueda de apoyo de los países latinoamericanos. Por su parte, el presidente Chávez, en su tradicional Aló Presidente, tuvo un pretexto válido para una vez más arremeter contra Colombia: además de utilizar sus conocidos epítetos nada diplomáticos contra el presidente Uribe, anunció el cierre de la embajada en Bogotá y acompañó un minuto de silencio por “Reyes”, según él, un buen revolucionario cobardemente asesinado. Luego ordenó movilizar 10 batallones a la frontera con Colombia, aproximadamente 9 mil soldados, y amenazó con enviar algunos Sukoy (aviones de combate rusos) a Colombia si una escena similar llega a presentarse en territorio venezolano.
El presidente Chávez ordenó el desplazamiento de tropas venezolanas a la frontera con Colombia y amenazó al gobierno de Uribe de atacarlo si intentaban algo parecido en su territorio.
En la noche, el Canciller colombiano volvió a pronunciarse, pero contrario a los que se esperaba si se observan las frecuentes actuaciones poco calculadas del gobierno colombiano durante los últimos días, el funcionario, con buenas muestras de diplomacia, se limitó a explicar la crisis y se abstuvo de dar respuesta a las amenazas y ofensas del mandatario venezolano. El gobierno venezolano ordenó también suspender las operaciones de importación y exportación de productos en las aduanas de San Antonio de y Ureña, en el Estado Táchira, produciendo casi un inmediato problema de desabastecimiento en la frontera y un incremento en los costos de vida de la población fronteriza.
Ante la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador y el cierre de la frontera con Venezuela, los principales gremios empresariales (03/03/08) hicieron un llamado a la prudencia y a la utilización de las vías diplomáticas para superar la crisis que empieza a tener serias repercusiones sobre la economía de la región. Las relaciones comerciales con ambos países representan para Colombia exportaciones de más de 8 mil millones de dólares al año. Las pymes colombianas tienen negocios con Venezuela y de Ecuador por 6 mil millones de dólares y dos mil empresas colombianas que tienen un tratamiento exclusivo en Ecuador podrían también verse afectadas. A su vez, Ecuador también se vería afectado si lo diplomático pasa al plano comercial debido a que importa materias primas para la producción textilera y depende en un 50% de la energía proveniente de Colombia, que le representan al país siete millones de dólares.
Retornando al campo de las relaciones internacionales, el gobierno ecuatoriano negó cualquier tipo de relación con las Farc y canceló relaciones diplomáticas definitivas con Colombia y el gobierno de Venezuela expulsó al embajador de Colombia en Caracas. El gobierno colombiano continuó dando más detalles sobre las cartas encontradas en el computador de “Reyes” en las asegura hay evidencias de una donación de 300 millones de dólares del presidente Chávez a las Farc.
Las reacciones de contingencia continuaron. El presidente Uribe anunció (04/03/08) que instauraría una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el mandatario venezolano por “cooperar intencional y sistemáticamente con una organización terrorista”, argumentando que tiene pruebas suficientes halladas en el computador de “Reyes” recuperado por el Ejército luego de la incursión en territorio ecuatoriano. El mensaje político fue claro. Uribe, quien fue diplomático en su lenguaje al referirse a las hermanas naciones de Ecuador y Venezuela, quiso marcar la ruta del proceso y demostrar a la comunidad internacional la verdad de sus argumentos y obtener más apoyo en su lucha contra el “terrorismo”.
Ese mismo día, pese a las intenciones de paz que aducía Chávez Frías, 9 mil de sus soldados se apostaron sobre la zona fronteriza y se aumentaron las restricciones a las importaciones desde el vecino país. En un gran acierto diplomático bien visto por la comunidad internacional, el gobierno colombiano se abstuvo de enviar tropas a la frontera.
La crisis económica y comercial retornó a la agenda internacional luego de que en una rueda de prensa concedida por Chávez y Correa en Caracas (05/03/07). El primero amenazó con nacionalizar algunas empresas colombianas presentes en su país y afirmó que no les compraría más arroz. Acto seguido retó a Uribe para que ambos se presenten ante la CPI para ver quien sale condenado y, para terminar, reiteró su apoyo al presidente de Ecuador y negó haber financiado grupos al margen de la ley. Este nuevo hecho suscitó ánimos al presidente de EU para iniciar un nuevo lobby en el congreso de su país para que sea aprobado cuanto antes y por razones de seguridad de Colombia, en TLC entre ambos países.
La crisis diplomática provocó desabastecimiento de alimentos en la frontera entre Colombia y Venezuela. Los gremios económicos tuvieron que hacer llamados a la cordura.
Al terminar el día, y luego de casi de tres días de debate en concejo de la OEA realizado en Washington, se vislumbraron los primeras luces de acercamiento y superación del impase diplomático debido a la flexibilización conjunta de los países latinoamericanos. En su resolución, esta organización multilateral reafirmó el principio de que el territorio de un estado es inviolable y no puede ser objeto de ocupación bajo ninguna circunstancia, pero para sorpresa de la comunidad internacional, no condenó la actuación de Colombia, lo que implícitamente lleva a pensar en el apoyo y/o comprensión de las Américas a la actuación del gobierno colombiano y su fuerza pública.
La OEA también determinó crear una comisión encabezada por el Secretario General y cuatro embajadores designados por este para visitar la zona de frontera donde ocurrió el deceso de alias “Reyes” con el objetivo de presentar un informe el próximo 17 de marzo ante la reunión de consulta de ministros de Relaciones Exteriores en la sede de la OEA, en la que propondrán fórmulas de acercamiento entre ambas naciones. Por su lado, en una rueda de prensa concedida a directores de medios colombianos y a reporteros internacionales, el presidente Uribe condicionó su compromiso de no repetir actuaciones como las del primero de marzo si los países vecinos se comprometan a no albergan terroristas dentro de su territorio.
La última braza del fuego fue aportada por Daniel Ortega, presidente de Nicaragua (06/03/08), con quien el gobierno colombiano adelanta un litigio fronterizo en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por el diferendo limítrofe en el meridiano 82. En rueda de prensa en Managua, acompañado del presidente Correa, Ortega anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con el gobierno de Uribe Vélez y se sumó a la campaña de su homólogo ecuatoriano de condenar a Colombia por la incursión en su territorio que terminó con la muerte de “Raúl Reyes”.
Durante la Cumbre de la OEA se dió el histórico abrazo entre los mandatarios Hugo Chávez y Álvaro Uribe, bajando el tono de la crisis
La crisis diplomática entre Colombia y Ecuador, endosada por Venezuela y Nicaragua, no tuvo mayores repercusiones sociales, económicas y políticas debido a que pronto la diplomacia se impuso a las acusaciones. La Cumbre de Grupo de Río realizada en Santo Domingo (07/03/08) inició con grandes expectativas. Ese día se definiría el curso de las relaciones diplomáticas entre tres pueblos hermanos y vecinos, con historia, idioma, cultura y costumbres comunes; pero con gobiernos con proyectos políticos disímiles.
Luego de que cada mandatario retomara las diferentes acusaciones hechas en los últimos días, esta vez en un tono menos hostil y el presidente Uribe pidiera una vez más excusas al gobierno ecuatoriano y aceptara retirar la denuncia contra el presidente Chávez ante la CPI, los demás gobiernos se comprometieron a no cooperar con grupos insurgentes.
Sobraron las palabras con la mirada que le hizo el mandatario ecuatoriano, Rafaél Correa al presidente Uribe en la Cumbre de la OEA
Por momentos, durante la Cumbre, cada mandatario tuvo la razón: Correa hizo bien en indignarse por la violación de su soberanía, era su obligación como Jefe de Estado; Chávez acertó al decir que el conflicto colombiano no tienen salida militar; Ortega afinó al señalar que el conflicto interno colombiano ha iniciado una escalada hacia los países vecinos; y el presidente Uribe, al afirmar que los vecinos deben cooperar para que el pueblo colombiano pueda hallar la salida del túnel que atraviesa.
Nuevas propuestas han surgido, como la de militarizar con cacos azules las fronteras, sin embargo, este será otro tema de debate. Por el momento las relaciones diplomáticas se han vuelto a restablecer, las fronteras han sido desmilitarizadas y la actividad comercial empieza a retomar a su natural cause. Todo parece indicar que, por el momento, ha llegado la calma.
El histórico concierto realizado por Juanes y artistas amigos en la frontera fue un clamor mundial por la reconciliación definitiva de los pueblos hermanos de América
-Fotografías:Internet
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